martes, 26 de mayo de 2020

End of the Road



Saludos, hipotético lector o lectora. Decidí escribir esta breve entrada para informarte que este blog, al que yo de cariño llamo el Dragón, actualmente está en desuso, es decir que ya no volverá a ser actualizado. No es que haya dejado de escribir o haya perdido el interés por las cosas que compartí por acá alguna vez, es solo que ya no tengo tiempo para dedicarme a llevar una suerte de bitácora sobre lo que estoy haciendo en relación con la escritura. No obstante lo anterior, decidí sacar al Dragón de su hibernación y dejarlo abierto al público. Quizás haya alguien (¿quién sabe?) que encuentre algo interesante en él. De la misma forma, y ya que logré captar tu atención, te invito a descargar mi ebook de relatos breves: El Dios Dormido. Es una compilación de varios cuentos de fantasía y terror que publiqué originalmente acá y en otras páginas y blogs. Demás está decir que es absolutamente gratuito y creo que no vendría mal en estos tiempos de pandemia. Si te interesa solo tienes que hacer click ACÁ

J.

viernes, 5 de febrero de 2016

En el país de los dioses, por Lafcadio Hearn


"Y quizá la impresión más supremamente placentera de esta mañana es la producida por la singular dulzura del escrutinio popular. Todo el mundo te mira con curiosidad; sin embargo, nunca hay nada desagradable, y mucho menos hostil, en su mirada: lo más frecuente es que vaya acompañada de una sonrisa o un esbozo de sonrisa. Y la consecuencia final de todas estas miradas de amable curiosidad es que el forastero acaba pensando en el país de las hadas."

viernes, 10 de julio de 2015

Cuento: Un Agujero en la Pared



En la boletería de un terminal de buses trabajaba un joven y callado funcionario llamado N. Todos los días debía levantarse a las seis de la mañana para cruzar la ciudad y estar a la hora indicada en su puesto. Casi nadie reparaba en él, ni siquiera las personas que acudían a su ventanilla a comprar un boleto. Era una persona tímida y callada y, como la mayoría de las personas tímidas y calladas, solo recibía del mundo un silencio abismal. Había nacido destinado a ser nadie ¿Qué más daba conocer sus gustos, o sus sueños, o incluso algo tan simple como su nombre? No, no era necesario.

martes, 20 de enero de 2015

¡Ya pueden descargar, GRATIS, mi e-book El Dios Dormido!


Bueno, me demoré un poco (asuntos laborales), pero por fin puedo pasarme por acá para informarles que mi e-book, El Dios Dormido, ya está arriba y listo para ser descargado totalmente GRATIS. 
En el siguiente link podrán acceder a todos los formatos disponibles (epub, mobi, pdf), para que lo puedan cargar en sus kindles, tablets, smartphones y demases. Obviamente también lo pueden leer en línea o directamente desde sus computadores:

domingo, 23 de noviembre de 2014

Cinco años

Nunca he sido un hombre que le dé demasiada importancia a las fechas, algo de lo que pueden dar fe aquellos que me conocen más de cerca, sin embargo, creo que el día de hoy amerita esta entrada: el dragón cumple cinco años de existencia y lo hace sobrepasando las cien mil visitas. Cinco años en que yo, su creador y administrador, he pretendido recorrer el camino de un escritor de literatura fantástica, compartiendo mis cuentos y alguna que otra divagación improvisada sobre el arte de escribir. Cinco años que se desvanecieron tan rapidamente que casi me asusta.

jueves, 9 de octubre de 2014

Cuento: Un sueño en Ginebra


Repentinamente me encuentro caminando por un sendero rodeado de árboles, y aunque no conozco el paisaje me siento extrañamente regocijado ante la visión de los pinos mecidos por la brisa y un cielo primaveral apenas revestido de unas pocas nubes. En algún momento, y sin tener consciencia del trayecto que he recorrido, llego a un bosque vasto y silencioso. Penetro en él, impulsado por la curiosidad. Un anciano se encuentra sentado frente a un tablero de ajedrez, junto a la sombra del nogal más grande que he visto jamás. Sus manos se apoyan ligeramente en un bastón de madera. Me acerco y tomo asiento en la silla que se encuentra vacía. Tiene el cabello corto y blanco, y viste un pulcro traje negro. Del mismo color es la corbata, que descansa sobre una camisa blanca. Me sonríe con una sonrisa amplia y honesta.
Sin sorpresa, pues en los sueños no hay sorpresa, me doy cuenta de que es Borges. El escritor de prodigios y maravillas, el niño que jamás abandonó la biblioteca de su padre, el maestro ciego. Y a pesar de que sus ojos no pueden ver tengo la seguridad de que me observa.
Con un leve movimiento mueve un peón blanco, invitándome a jugar con él.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Cuento: En las profundidades


El edificio se levantaba ante él como el cadáver de una criatura gigantesca y repulsiva, olvidada junto al borde del camino. El día comenzaba a decaer rápidamente, demasiado rápido para su gusto, por lo que apuró el paso. El silencio que reinaba en aquel sitio lo hacía sentirse inquieto. El muchacho hubiera esperado la presencia de algún perro solitario, o uno que otro pájaro en las inmediaciones, pero no había nada, excepto por la densa vegetación que había ido creciendo alrededor de la estructura a lo largo de los años.
No tenía idea de cuánto tiempo llevaba abandonada, pero sabía que en algún momento, durante la infancia de sus padres, había sido un importante centro deportivo, y como era de esperarse había terminado siendo reemplazada por un complejo mejor equipado y mucho más moderno en el centro de la ciudad. Ahora no era más que una mole gris que parecía resistirse al inexorable paso del tiempo.