martes, 19 de julio de 2011

Cuento Breve: Los Niños Grises



De repente se sentía desorientado. El niño miró a su alrededor, buscando alguna respuesta, mas solo vio humo y edificios destruidos.

Era incapaz de recordar algo, incluso como había llegado a ese lugar.

El extraño hombre lo llevaba de la mano. A su alrededor se apretujaban otros niños, demasiados para contarlos, todos de edades similares a la suya. Se veían tristes, opacos. Sus ojos parecían extraviados en el caos que los rodeaba.

—No mires atrás, pequeño —le dijo el extraño hombre. Su voz trató de ser dulce, pero había algo en ella que la hacía lúgubre.

Se fijó en él. Iba completamente vestido de negro. Un largo abrigo le cubría el cuerpo hasta las rodillas. Traía las manos enguantadas y un sombrero de copa. En la mano izquierda llevaba un paraguas, con el que se cubría la cabeza, aunque no llovía. Su rostro era tan blanco como la nieve.