¿Acaso los hombres no somos más que una figura arquetípica que muere y vuelve a nacer una y otra vez?
Para que su horror sea perfecto, César, acosado al pie de
la estatua por los impacientes puñales de sus amigos, descubre entre las caras y
los aceros la de Marco Bruto, su protegido, acaso su hijo, y ya no se defiende y
exclama: ¡Tú también, hijo mío! Shakespeare y Quevedo recogen el patético
grito.
Al destino le agradan las repeticiones, las variantes,
las simetrías; diecinueve siglos después, en el sur de la provincia de Buenos
Aires, un gaucho es agredido por otros gauchos y, al caer, reconoce a un ahijado
suyo y le dice con mansa reconvención y lenta sorpresa (estas palabras hay que
oírlas, no leerlas): ¡Pero, che! Lo matan y no sabe que muere para que se
repita una escena.
Fuente: Ciudad Seva
¡Por qué todo lo que escribe Borges es perfecto! He leído cuentos suyos y he tenido ganas de lanzar el libro por la ventana mientras pienso "¡Imposible!" o algo así. Creo que se trata de una buena señal: que la literatura te remezca algo adentro.
ResponderEliminarwuaaaaaaaaaaaaaa muy buena cuento ahora me dio más ganas de leer A señor Borges... de hecho tengo un libro que espera que lo lea en fin vale por compartirlo espero que estes bien saludos
ResponderEliminarJe, je. Genial. A la historia le gustan las simetrías y las repeticiones. ¿Qué decir de Borges? El ha escrito el libro que más veces he leído "Arte Poética". Unas conferencias de nada...
ResponderEliminar"Pero Che". Recuerdo una escena de una peli de una guerra civil. Se encuentran dos amigos y uno le grita al otro "¡Pepe!". Un tiro. Muerto.
Será verdad lo que dices.
Un abrazo.
¡Pero como TUE-TUE! ¿no has leído nada de Borges?
ResponderEliminarGran texto el maestro maneja la realidad, la historia y te la muestra de modos fantásticos, simplemente genial.
Yo ahora ando en busca de una copia del Aleph porque la mía, carreteada desde que estaba en el escuela, prácticamente se deshizo en mis manos :/
Saludos.