miércoles, 17 de noviembre de 2010

Antón Chéjov y el Arte de Escribir

"Uno no termina con la nariz rota por escribir mal; al contrario, escribimos porque nos hemos roto la nariz y no tenemos ningún lugar al que ir. 

Cuando escribo no tengo la impresión de que mis historias sean tristes. En cualquier caso, cuando trabajo estoy siempre de buen humor. Cuanto más alegre es mi vida, más sombríos son los relatos que escribo. 

Dios mío, no permitas que juzgue o hable de lo que no conozco y no comprendo. 

No pulir, no limar demasiado. Hay que ser desmañado y audaz. La brevedad es hermana del talento. 

Lo he visto todo. No obstante, ahora no se trata de lo que he visto sino de cómo lo he visto. 


Es extraño: ahora tengo la manía de la brevedad: nada de lo que leo, mío o ajeno, me parece lo bastante breve. 

Cuando escribo, confío plenamente en que el lector añadirá por su cuenta los elementos subjetivos que faltan al cuento. 

Es más fácil escribir de Sócrates que de una señorita o de una cocinera. 

Guarde el relato en un baúl un año entero y, después de ese tiempo, vuelva a leerlo. Entonces lo verá todo más claro. Escriba una novela. Escríbala durante un año entero. Después acórtela medio año y después publíquela. Un escritor, más que escribir, debe bordar sobre el papel; que el trabajo sea minucioso, elaborado. 

Te aconsejo: 1) ninguna monserga de carácter político, social, económico; 2) objetividad absoluta; 3) veracidad en la pintura de los personajes y de las cosas; 4) máxima concisión; 5) audacia y originalidad: rechaza todo lo convencional; 6) espontaneidad. 

Es difícil unir las ganas de vivir con las de escribir. No dejes correr tu pluma cuando tu cabeza está cansada. 

Nunca se debe mentir. El arte tiene esta grandeza particular: no tolera la mentira. Se puede mentir en el amor, en la política, en la medicina, se puede engañar a la gente e incluso a Dios, pero en el arte no se puede mentir. 

Nada es más fácil que describir autoridades antipáticas. Al lector le gusta, pero sólo al más insoportable, al más mediocre de los lectores. Dios te guarde de los lugares comunes. Lo mejor de todo es no describir el estado de ánimo de los personajes. Hay que tratar de que se desprenda de sus propias acciones. No publiques hasta estar seguro de que tus personajes están vivos y de que no pecas contra la realidad. 

Escribir para los críticos tiene tanto sentido como darle a oler flores a una persona resfriada.

No seamos charlatanes y digamos con franqueza que en este mundo no se entiende nada. Sólo los charlatanes y los imbéciles creen comprenderlo todo. 

No es la escritura en sí misma lo que me da náusea, sino el entorno literario, del que no es posible escapar y que te acompaña a todas partes, como a la tierra su atmósfera. No creo en nuestra intelligentsia, que es hipócrita, falsa, histérica, maleducada, ociosa; no le creo ni siquiera cuando sufre y se lamenta, ya que sus perseguidores proceden de sus propias entrañas. Creo en los individuos, en unas pocas personas esparcidas por todos los rincones -sean intelectuales o campesinos-; en ellos está la fuerza, aunque sean pocos."

Fuente: http://www.ciudadseva.com/

7 comentarios:

  1. Hola,
    Estoy pensando es imprimir tu post y colgármelo en la frente durante un año entero. A lo mejor la gente me mirará raro, pero lo importante es recordar alguna de estas palabras, todas muy útiles.
    Saludos.

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  2. Hola, Igor.
    Sobre lo de imprimir este post, absolutamente, aunque creo que pegado en tu frente no podrías leerlo, xD
    Los consejos de alguien como Chéjov son para tomar en cuenta.

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  3. No he leido las novelas de Chejov pero sus cuentos son excelentes, de lo mejor que he visto, y claro, los consejos son algo logico pues si te empeñas en lograr un monstruo literario lo mas probable es que asuste y de asco

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  4. Extraordinario. En conjunto con la entrada que apareció sobre el autor de "Sordomudo" en Fantasía Austral caló hondo en mí. Me gustó la idea de Igor, pero creo que yo imprimiría la entrada y me la comería :P

    En verdad, leyendo este texto derrumbé muchos prejuicios que tenía sobre Chéjov a partir de los escasos cuentos que he leído de él. Da la impresión de que su mesura literaria realmente fuese fruto de una elaboración fría y atenta en la posteridad. Y nada más lejos de la realidad. Increíble.

    En fin, estas entradas me han servido para recordar hoy cuánto de esfuerzo y disciplina están implicados en la escritura literaria, pero como Chéjov lo entiende: como bordado. Y aunque asimismo recuerde cuánto me falta para llegar a ese punto en que debemos desprendernos de la obra que escribimos, por ahora me siento más tranquila y feliz. Yí yí.

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  5. Tengo entendido que a Chéjov no le gustaba escribir novelas o, por lo menos, evitaba hacerlo. Los cuentos y las obras eran su fuerte. En ese sentido, y con el pasar del tiempo, estoy de acuerdo con él. Una novela es un trabajo largo y tedioso, y muchas veces corres el riesgo de aburrir a tu lector. La mayoría de los libros "gordos" que he leído contienen una cantidad impresionante de relleno. Por eso creo sencillamente se sobrevalora la extensión de las novelas ladrillo. Hace un tiempo me compré un compilado de cuentos de Chéjov y los disfrute como pocos libros lo han hecho. Hasta me dio lata terminarlo, quería seguir leyendo. Chéjov se tiene bien merecido su lugar en la literatura universal.

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  6. En general, soy bastante reticente a los listados de consejos ofrecidos por los escritores. Con suerte, me quedo con las sugerencias generales que hace C.S Lewis para poder concentrarse y enfocarse en lo suyo.

    Sin embargo, en el momento que un escritor impone su poética sobre la del resto, me pongo nervioso. Hay gente a la que la economía de lenguaje le sirve y hay otra a la que no. O más exactamente: hay novelas> en las que la economía de recursos es pertinente y otras en las que simplemente es un relleno. ¿Dostoievski habría podido escribir Crimen y Castigo en cien páginas? Lo dudo. Por eso hay que ser cuidadoso.

    El olfato individual es lo mejor. Hay ciertas cosas básicas que uno tiene que aprender y dominar, pero el resto es un camino muy pero muy personal. Estos consejos son de buena fe y los valoro mucho. También sé que hay quienes harán buena cosecha de ellos.

    Pero, en lo que a mi respecta, la voz personal es eso: un camino que se hace de a uno.

    Saludos!

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  7. Si, Emilio, concuerdo contigo en que el camino de cada uno es algo personal. Y esto se aplica a la vida misma! Sin embargo, siempre hemos necesitado de los consejos y la guía de los mayores, debido a que estos ya han andado parte del camino. Para mi esto tiene una raigambre muy oriental, donde la figura del maestro y aprendiz es un arquetipo clásico. Así me tomo las palabras de Chéjov, pero, claro, no son una verdad absoluta. Los absolutos no existen, y es debido a eso en particular que no mantengo un punto de vista cerrado y único ante nada. Suele conceder bastante xD
    Gracias por tu aporte, Emilio. Se agradece tu visión personal de la literatura :)

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