jueves, 12 de agosto de 2010

Cuento: Caronte, de Lord Dunsany



"Caronte se inclinó hacia delante y remó. Todas las cosas del mundo eran una con su infinito cansancio.

Para él, la cuestión no se reducía a simples años o siglos, sino a ilimitados flujos de tiempo, y a una antigua pesadez y a un punzante dolor en los brazos, que se habían convertido en parte de un laberinto creado por los dioses y en un pedazo de Eternidad.

Si los dioses le hubieran enviado siquiera un viento contrario esto habría dividido todo el tiempo en su memoria en dos fragmentos iguales.


Tan grises resultaban las cosas donde él estaba, que si alguna luminosidad se demoraba entre los muertos, en el rostro de alguna reina como Cleopatra, sus ojos no podrían percibirla.

Era extraño que actualmente los muertos estuvieran llegando en tales cantidades. Llegaban de a miles cuando acostumbraban a llegar de a cincuenta. No era la obligación ni el deseo de Caronte considerar el porqué de estas cosas en su alma sombría. Caronte sólo se inclinaba hacia adelante, y remaba.

Entonces nadie arribó a sus costas por un tiempo. No era usual que los dioses no enviasen a nadie desde la Tierra; pero claro, los Dioses saben.

Entonces un hombre llegó solo. Y una pequeña sombra se sentó estremeciéndose en una playa solitaria y el gran bote negro zarpó. Sólo un pasajero; los dioses saben. Y un Caronte enorme y abatido remó y remó junto al pequeño, silencioso y tembloroso espíritu.

Y el sonido del río era como un poderoso suspiro lanzado por Aflicción, en el comienzo, entre sus hermanas, y que no pudo morir como los ecos del dolor humano que se apagan en las colinas terrestres, sino que era tan antiguo como el tiempo y el dolor en los brazos de Caronte.

Entonces, desde el gris y tranquilo río, el bote se materializó en la costa de Dis y la pequeña sombra, aún estremeciéndose, puso pie en tierra, y Caronte volteó el bote para dirigirse fatigosamente al mundo. Entonces la pequeña sombra habló, había sido un hombre.

"Soy el último", dijo.

Nunca nadie había hecho sonreír a Caronte, nunca nadie lo había hecho llorar."

10 comentarios:

  1. ¡Extraordinario! Me gustó muchísimo; no conocía el texto. El relato tiene un desenlace tan impactante que efectivamente te transmite sensaciones similares a las que nacieron en Caronte, la belleza de ser el último hombre en cruzar y a la vez el horror que ello insinúa.

    Más allá de eso, me gustó mucho también como está escrito. El lenguaje es poético pero no atosiga; el lirismo está en su punto justo para crear la escena y a este Caronte fatigado.

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  2. Hasta que llegamos a Lord Dunsany, eh? :)

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  3. Lord Dunsany, uno de los escritores favoritos de Lovecraft, y de los que mas lo inspiraron en su estilo.

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  4. Si, el relato es extraordinario. Cuando lo leí pensé "esto tengo que compartirlo en el blog". Iba a escribir una pequeña reseña donde decía precisamente que había influenciado a escritores como Lovecraft o Tolkien, pero finalmente decidí no contaminar el texto con mis palabras.
    Y si, Emilio. Había pasado por alto a Lord Dunsany (a pesar de haber leído SOBRE él). He comenzado a leerlo y ponerle atención. Me gusta su estilo. Trataré de aprender de él también.

    Saludos y gracias por pasar!

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  5. Impresionante el texto. Que misterio es este que con tan pocas palabras uno se siente estremecer. Será la literatura.
    Un selección brillante, y de Lord Dunsany, primera noticia. Tendré que investigar.
    Saludos y gracias por compartirlo.

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  6. Muy buen relato, tanto en terminos de historia como de efecto. Me gusta particularme la reaccion final de Caronte, es completamente comprensible y conmovedora, sin ser melodramatica.

    Bueno ver que con todo y trabajo sigues teniendo vida. Saludos y gracias por compartirlo ;)

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  7. Igor, Lord Dunsany es un escritor que hay que tener en cuenta. Aquellos que gustamos de escribir fantasía no podemos ignorar a uno de los maestros. Y que bueno verte por acá. Te habías mantenido alejado de la blogosfera, :D

    Gracias, Kareen. Por fortuna mi trabajo (a pesar de todo) no es tan consumidor como otros y puedo dedicar mi tiempo libre a lo que más me gusta, como leer, o escribir cosas y compartirlas por medio del blog. A veces pienso que vacía debe ser la vida de aquella gente que solo sabe carretear en su tiempo libre. En fin. Lord Dunsany es un buen pretexto para abandonarse a la lectura.
    Saludos!

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  8. Me recordó a una vieja historia muy conocida por colonizadores.
    Y me trajo cierta melancolía a ésta noche calma...todo por un nosequé.
    Probablemente sean los colores de su blog también, con unas letras tan pálidas, como desganadas. Pero aclaro que no lo critico, la intriga mucha veces produce el doble enigma que se necesita para sonreír, y por éso le agradezco.

    Rodrigo.

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  9. Gracias por tus palabras, Rodrigo. Creo que la melancolía es parte de nuestra naturaleza humana y a veces un simple olor, una textura, una imagen pueden evocar sensaciones y recuerdos que parecían olvidados. Los colores oscuros y pálidos con simplemente un gusto estético.
    Saludos!

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  10. Alguien podria interpretar el por que rio caronte?

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