domingo, 15 de julio de 2012

Cuento Breve: El Perro del Infierno


Isaías Monterros siempre fue un viejo solitario e irritable. Vivía en una antigua casa de dos pisos, toda derruida por los años de deterioro y abandono. Nunca había parecido interesado en pintar la fachada o podar la maleza del patio, de modo tal que esta había crecido a su antojo, otorgándole al lugar un aspecto sombrío y ominoso. Los vecinos evitaban compartir con él, extendiendo su recelo a los más pequeños, quienes veían en el anciano a un ser repulsivo, protagonista de rumores terribles.

Se comentaba que Isaías Monterros guardaba los cuerpos de su esposa e hijos en algún lugar de la casa, muertos largo tiempo atrás. Claro está que estas historias no tenían fundamento alguno, pero todos las creían como si fueran una verdad irrefutable. Lo cierto es que el propio anciano no se esforzaba por contradecir ninguno de estos rumores.